La deforestación es la destrucción a gran escala de los bosques por la acción humana. La tala indiscriminada de árboles trae consigo graves consecuencias. La eliminación de la capa vegetal arrebata a los bosques y selvas de sus palios naturales, que bloquean los rayos solares durante el día y mantienen el calor durante la noche. Este trastorno contribuye a la aparición de cambios de temperatura mas extremos que pueden ser nocivos para las plantas y animales.
Por otro lado, los árboles desempeñan una función fundamental en la absorción de los gases efecto invernadero, al tener menos bosques, la cantidad de estos gases aumenta y de la misma forma se acelera el cambio climático.
La explotación forestal industrial, la minería, la transformación de los bosques en terrenos agrícola, los incendios, las inundaciones, la urbanización y la construcción de infraestructuras son solo algunas de las principales causas de este fenómeno.
A medida que aumenta la población, también crece la necesidad de vivienda, por lo mismo, grandes zonas de bosques se ven perjudicadas, ya que al no encontrar sectores libres en la ciudad se convierte en una necesidad la expansión hacia el sector rural, en mira de construir grandes infraestructuras.